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La prevención de las enfermedades cardiovasculares
11 Nov, 2021
enfermedades cardiovasculares

El Instituto Nacional de Estadística arroja datos muy concluyentes sobre las causas de muerte en nuestro país. Es cierto que en 2020 fue el año del COVID-19, pero al margen de esto, los datos indican que la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares. Dentro de estas se encuentran las enfermedades coronarias. Las enfermedades infecciosas, que incluyen COVID-19 fueron la segunda causa de muerte. Superando a los tumores que en años anteriores ocupaban ese puesto.

A nivel mundial, las enfermedades cardiovasculares (ECVs) siguen siendo la primera causa de muerte en los países desarrollados según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si viajamos al pasado, en el año 2000 se produjeron más de 2 millones de defunciones por esta enfermedad y en el año 2019 esta cifra se incrementó hasta los 8,9 millones. Por todo ello, los investigadores reconocen las enfermedades del corazón como la gran epidemia de nuestros tiempos. La comunidad científica lleva muchos años investigando las causas y la forma de prevenir estas enfermedades que tanta mortalidad causan en todo el mundo.

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?

Las ECVs incluyen trastornos en el corazón y en los vasos sanguíneos de nuestro organismo. Se pueden clasificar según la OMS como:

  1. Enfermedades debidas a la ateroesclerosis que incluyen las cardiopatías isquémicas (p. ej. ataque al corazón), enfermedad cerebrovascular (p. ej. derrame cerebral) y enfermedades de la aorta y las arterias incluyendo la hipertensión y la enfermedad vascular periférica.
  2. Otras ECVs en las que se engloban la cardiopatía congénita, la cardiopatía reumática, las cardiomiopatías y las arritmias cardíacas.

Las enfermedades coronarias y cerebrovasculares son las responsables de la mayor parte de las muertes que se contabilizan a nivel mundial por enfermedades cardiovasculares. En el territorio español, la cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte en hombres, sobre todo, a partir de los 50 años (ver gráfico INE). En el caso de las mujeres, la mayor mortalidad se produce por enfermedad cerebrovascular y su incidencia se duplica a partir de los 70 años (ver gráfico INE).

La ateroesclerosis, el enemigo silencioso.

El proceso de enfermedad silencios en los vasos sanguíneos que resulta en enfermedad coronaria (ataque cardíaco) y enfermedad cerebrovascular (accidente cerebrovascular) se conoce como aterosclerosis.

La ateroesclerosis se produce por la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias. Este proceso se desarrolla a largo plazo, las paredes de las arterias se hacen más estrechas y a la sangre le cuesta más circular por ellas. Finalmente, se puede formar un coágulo. Si este coágulo se forma en una arteria del corazón el resultado será un infarto de corazón y si se forma en el cerebro se produce un derrame cerebral.

Los factores de riesgo de las ECVs, debemos conocerlos

Los factores de riesgo están constituidos por cualquier hábito o característica biológica (edad, género, etc.) que sirva para predecir la probabilidad de un individuo para desarrollar una enfermedad cardiovascular.

El tabaco, la inactividad física, las dietas poco saludables y un consumo abusivo del alcohol son los principales hábitos que incrementan la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular. El mantener este estilo de vida nada saludable produce a largo plazo complicaciones como hipertensión, niveles de glucosa y colesterol en sangre elevados, sobrepeso y obesidad. Estos factores de riesgo intermediarios causan daños en los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro por formación de placas de ateroma (ateroesclerosis), incrementando así el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Factores de riesgo

De los factores de riesgo mencionados, la hipertensión arterial y niveles altos de colesterol total y/o triglicéridos en sangre tienen un alto impacto en la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular según muestran varios estudios clínicos. A modo de guía, hemos elaborado la siguiente Tabla para que conozcas los niveles normales y elevados de estos predictores de ECVs.

Presión Arterial (mmHg) Colesterol (mg/dl)* Triglicéridos (mg/dl)
Niveles normales 90/60-120/80 < 200 mg/dl < 150 mg/dl
Niveles elevados > 140/90 > 200 mg/dl > 150 mg/dl

 

Dentro de los factores de riesgo biológicos, las ECVs son más comunes en personas mayores de 50 años y el riesgo de desarrollarla aumenta a medida que se envejece. Además, los hombres tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares que las mujeres.

Desde un punto de vista de nuestra salud, es muy importante conocer que los hábitos de vida se pueden modificar y que hay una fuerte evidencia científica que demuestra que realizando cambios hacia un estilo de vida más saludable se puede prevenir el riesgo de padecer un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Hacia un estilo de vida cardiosaludable

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define estilo como el “Modo, manera, forma de comportamiento”; por ende, el estilo de vida sería la forma de comportamiento durante nuestra existencia. La buena noticia es que los comportamientos son modificables y esto nos permite hacer cambios y conseguir un estilo de vida cardiosaludable.

Los hombres mayores de 50 años debido a su mayor probabilidad de sufrir un ataque cardíaco deben prestar una mayor atención y cuidado a la salud de su corazón. Los cambios hacia un estilo de vida cardiosaludable en el hombre adulto, deberían comenzar por el control médico preventivo a partir de los 30 años de edad y considerar en general, actividad física regular, nutrición cardiosaludable, suspensión completa del tabaquismo y control del peso corporal.

Evitar la vida sedentaria y los malos hábitos

Dejar de fumar-Se estima que el tabaquismo provoca aproximadamente el 10% de las ECVs. Existe una larga evidencia científica, basada en estudios longitudinales, sobre el efecto beneficioso de dejar el tabaco en la disminución de la muerte por enfermedad coronaria. Existe una larga evidencia científica, basada en estudios longitudinales, sobre el efecto beneficioso de dejar el tabaco en la disminución de la muerte por enfermedad coronaria. Según un reciente estudio, el riesgo de ECV de un exfumador no se aproxima al riesgo de un nunca fumador hasta que no hayan transcurrido al menos 10 años desde que dejó de fumar, pero el riesgo disminuye sustancialmente en los primeros cinco años. Por eso, si está pensando en dejar de fumar este puede ser una buena motivación para iniciar cuanto antes y reducir el riesgo de ECV.

Reducir el consumo de alcohol

En relación con el efecto de alcohol en la ECV, la mayoría de los estudios revelan que las personas que mantienen un consumo moderado de alcohol (1-2 vasos de vino/día) presentan menor incidencia de ECV que aquellas personas que mantienen un consumo moderado de alcohol (2-4 vasos de vino/día) o elevado (> 4 vasos de vino/día).

Actividad física moderada– Una actividad física insuficiente se puede definir como menos de 5 veces por semana 30 minutos de actividad moderada, o menos de 3 veces por semana 20 minutos de actividad vigorosa. Muchos estudios han investigado la relación entre actividad física y enfermedad cardiovascular describiendo una reducción en la mortalidad cardiovascular, así como con el riesgo de desarrollar una ECV. Las personas físicamente activas tienen una presión arterial más baja, niveles de azúcar en sangre más bajos y un perfil lipídico saludable. Se consideran actividades físicas moderadas, que puedes empezar a realizar, andar a paso ligero, montar en bicicleta, bailar, actividades de jardinería, las tareas del hogar, • participación activa en juegos y deportes con niños y paseos con animales domésticos, etc.

Dieta saludable

Se han publicado multitud de estudios sobre la relación entre el riesgo de enfermedad cardiovascular y diversos nutrientes, alimentos cardiosaludables y patrones de alimentación. La conclusión de estos estudios es que la dieta tiene una gran influencia en el desarrollo y la prevención de la ECV. En resumen, una dieta que mejora la salud de tu corazón es una dieta rica en frutas y verduras (5 o más raciones al día) y fibra dietética (al menos 7g/día). Además, se deben consumir grasas cardiosaludables como los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado azul, algunas semillas y frutos secos, y en los complementos alimenticios de omega-3. Los ácidos grasos poliinsaturados, EPA y DHA, pueden ayudarte a mantener los niveles de triglicéridos en sangre (al menos 2g/día). Por eso, los complementos de omega-3 como Vidalim, pueden ser un buen aliado para tu salud cardiovascular.

Por otro lado, se debe reducir el consumo de alimentos con elevados contenidos de grasas saturadas y azúcares, así como, reducir la ingesta de sal (menos de 5g/día). Te dejamos más información sobre alimentos cardiosaludables, donde explicamos los efectos de los nutrientes en tu salud cardiovascular y cuáles son los.

El omega-3 marino. Tu aliado contra las enfermedades cardiovasculares

El omega-3 marino se obtiene de los pescados y, más recientemente, de las microalgas marinas . Estas fuentes de omega-3 contienen mayoritariamente ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Las evidencias científicas muestran como el consumo de estos nutrientes mediante la ingesta de pescado o suplementos nutricionales se relaciona con una menor incidencia de mortalidad por enfermedad coronaria y menor probabilidad de desarrollar ECV. Los suplementos de omega-3 también pueden ayudar a disminuir la progresión de la ateroesclerosis en pacientes con enfermedad coronaria.

Aunque es preferible un enfoque dietético para aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3, para los pacientes con ateroesclerosis, la dosis de omega-3 (~ 1 g / día) es elevada para obtenerla a través de la dieta. Estas personas, en consulta con su médico, podría considerarse la suplementación para la reducción del riesgo ECV. Los complementos de omega-3 podrían ser también un componente en el tratamiento de los niveles elevados de triglicéridos (hipertrigliceridemia), en este caso se emplean dosis superiores (2 a 4 g / día). La disponibilidad de suplementos de ácidos grasos de omega-3 marinos de alta calidad, libres de contaminantes, es un requisito previo importante para su uso en la población.

Complemento alimenticio Vidalim

Vidalim es un complemento alimenticio, de máxima calidad, que aúna en un único producto los ácidos grasos omega-3 DHA y EPA. Con un sobre al día de Vidalim Aurum tendrías una ingesta de 1 g de DHA al día que te ayudaría a mantener tu corazón en un estado óptimo y prevenir su deterioro. Gracias a su formato en sobres monodosis te permite añadirlo a todos tus platos como ensaladas, purés, verduras, pescado, etc. Además, Vidalim es un producto apto para todo tipo de consumidores, tanto veganos y celíacos, como intolerantes al pescado y la lactosa, por eso es una opción perfecta para toda la familia.

Autora:

Beatriz Fernández Gómez

Doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (UAM-CSIC)

Responsable de I+D y Calidad de FRIALTEC

Bibliografía:

Instituto Nacional de Estadística. Las 15 causas de muerte más frecuentes en España. (28 de octubre 2021). https://public.tableau.com/views/CAUSAS_DE_MUERTE/Dashboard1?:showVizHome=no&:embed=true

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