El DHA y el omega 3 son muy beneficiosos para tu salud visual, especialmente en tiempos de pandemia

El uso de mascarillas en estos tiempos de pandemia COVID-19 se hace imprescindible para disminuir la propagación de la enfermedad, pero su uso viene acompañado de algunos efectos secundarios como acné, gafas empañadas e irritación alrededor de la cara. Sentimos tener que informarte que debes ir apuntando otro más a esta lista: el ojo seco asociado a la mascarilla y avisarte de la importancia del omega 3 para la vista.

Un artículo publicado en la revista científica Ophthalmology and Therapy informa que se ha producido un incremento en los casos de irritación ocular y ojo seco entre las personas que usan mascarilla habitualmente.

Aumento de los síntomas del ojo seco y la importancia del omega 3 para la vista

Los investigadores, que pertenecen a la Universidad de Utah, señalan que han obvitaservado “un marcado aumento en los síntomas del ojo seco entre los usuarios regulares de máscaras en varias clínicas locales”. El estudio incluye pacientes que nunca han tenido problemas de ojo seco en el pasado, remarcan, y aquellos que usan máscaras regularmente durante períodos más largos de tiempo parecen ser más propensos a desarrollar síntomas.

La enfermedad del ojo seco

La enfermedad del ojo seco asociado al uso de mascarillas se conoce como el síndrome de MADE (del inglés Mask Associated Dry Eye). Los autores explican “que la mayoría de los pacientes decían ser conscientes del aire caliente que llega desde la parte superior de la mascarilla a sus ojos. Y de que este incremento del flujo de aire probablemente acelera la evaporación de la película lagrimal.”

La salud de nuestros ojos es esencial para tener una vida plena y una alimentación saludable juega un papel clave. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2019) el 81% de los individuos con discapacidad visual moderada a severa tienen más de 50 años. En este post os queremos contar como los omega 3 de Vidalim contribuyen a tu salud visual, concretamente en aquellas enfermedades con mayor incidencia en la población: el ojo seco y la degeneración macular.

¿Qué es el ojo seco?

El ojo seco es una enfermedad multifactorial y el motivo más frecuente de consulta en oftalmología. Sus síntomas más comunes incluyen sensación de arenilla o de cuerpo extraño, visión borrosa e incluso dolor.

Según los datos publicados por la Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea (SESOC), su incidencia en 10 años fue del 21,6 % en una población de edad mayor de 40 años, más frecuente en mujeres y asociada con la edad.

¿Por qué se produce?

Habitualmente, el ojo seco se produce por una escasa producción o excesiva evaporación de lágrima o por su falta de calidad debido a la falta o alteración de los lípidos que componen la lágrima o por la inflamación del párpado (blefaritis). Además, esta enfermedad tiene asociada diferentes grados de inflamación.

¿Cuáles son los factores de riesgo para padecer esta enfermedad?

Las causas que pueden provocar este síndrome son muy heterogéneas y se pueden dar de forma aislada o converger varias de ellas. Entre los principales factores de riesgo destacan los siguientes:

• Sexo femenino
• Edad avanzada
• Uso de lentes de contacto
• Consumo de fármacos antidepresivos y antihistamínicos
• Tratamiento con quimioterapia o radioterapia
• Cirugía ocular
• Factores ambientales (aire acondicionado, calefacción, ambientes secos o muy contaminados…)
• Nutrición: bajo consumo de ácidos grasos omega-3 y 6
• Enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, fibromialgia…)

En esta lista tendríamos que incluir el uso de mascarillas y pantallas protectoras que se emplean para evitar los contagios por parte de la población en general y de los profesionales del ámbito sanitario.

¿Por qué es bueno el omega 3 para la vista ¿Cómo contribuye a evitar el ojo seco?

El tratamiento de esta enfermedad puede incluir diferentes opciones en función del tipo y la gravedad. La primera línea de tratamiento son las lágrimas artificiales (preferiblemente de ácido hialurónico y sin conservantes) y las pomadas lubricantes. Los corticoides tópicos son efectivos en el control de inflamación ocular, pero presentan serios efectos adversos como glaucoma, cataratas, mayor riesgo de infección y retraso en la cicatrización de las heridas. Otras estrategias incluyen: oclusiones puntuales, higiene de los párpados, tratamientos con luz pulsada y gotas para los ojos de origen sanguíneo.

En los últimos años, hay un creciente interés en conocer los efectos potenciales de los ácidos grasos omega 3, más concretamente el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) en la prevención y tratamiento del ojo seco. Uno de los primeros hallazgos del papel del omega 3 para la salud ocular se obtuvo de un estudio observacional en el que participaron más de 30.000 mujeres, y en el cual se encontró una relación entre la baja ingesta de omega 3 y el aumento del riesgo de padecer ojo seco (Miljanovic et al. 2019).

Suplementación con omega 3 DHA y EPA

Desde entonces, varios ensayos clínicos aleatorizados han demostrado la eficacia de la suplementación con omega 3 DHA y EPA sobre los síntomas y signos del ojo seco (Pellegrini et al. 2020; Giannacare et al. 2019; Chi et al. 2019). Los efectos beneficiosos que se observaron en estos estudios resaltan que la suplementación con los ácidos grasos omega 3 DHA y EPA aumentaron la producción de lágrimas acuosas en relación al placebo y una reducción de la osmolaridad de la lágrima.

Dentro de las guías españolas para el tratamiento de la enfermedad de ojo seco elaboradas por la SESOC (2017) se incluyen los ácidos grasos esenciales como uno de los tratamientos y para la prevención proponen como una de las áreas de acción los cambios/mejoras en la dieta con la incorporación de productos ricos en vitaminas A, E y C, Omega-3, antioxidantes…).

¿Qué es la degeneración macular?

Otro problema visual de gran importancia en nuestra actualidad es la Degeneración Macular Asociada a la Edad. La cual, es una enfermedad visual que afecta a la zona central de la retina, la mácula, que es fundamental para actividades como conducir, leer, ver televisión y realizar labores de la vida diaria. Esta enfermedad es la principal causa de ceguera en adultos y afecta notablemente a la calidad de vida y a las situaciones de dependencia.

¿Por qué se produce?

La retina y la mácula descansan sobre otra capa de la parte posterior del ojo denominada “coroides”. Ésta proporciona oxígeno y nutrientes a la retina y es responsable de la limpieza de los desechos que genera la retina. Una anomalía en esta capa provoca que se depositen desechos extracelulares denominados “drusas” que con el tiempo se agrandan y confluyen. Este suele ser el primer síntoma de la degeneración macular.

Se estima que un 30% de la población mayor de 70 años tiene alguna forma de degeneración macular asociada a la edad teniendo mayor incidencia en la raza caucásica. En 10 años esta llegará al 9,5% de la población global. La prevalencia actual en España está entre 3-4% llegando al 8,5% en mayores de 80 años.

¿Cuáles son los factores de riesgo para padecer esta enfermedad?

Las causas que pueden provocar la degeneración macular no se conocen con exactitud, pero diferentes estudios demuestran que puede existir una predisposición genética y unos factores ambientales que desencadenan esta enfermedad. Entre ellos cabe citar:

• Edad avanzada, sobre todo después de los 85 años.
• Factores genéticos
• Tabaquismo
• Dieta rica en grasas
• Consumo de alcohol
• Hipertensión arterial
• Enfermedades cardiovasculares
• Factores oculares como la hipermetropía, cataratas, pigmentación del iris, etc.
• Daño oxidativo de la retina por acción combinada de la luz y el oxígeno.
• Neovascularización

¿Cómo contribuye el omega-3 en la prevención y tratamiento de la degeneración macular?

Como este trastorno no tiene cura, existe un creciente interés en el rol de los factores de riesgo que se pueden modificar para prevenir o aminorar la progresión de la patología. Las estrategias de prevención como los cambios nutricionales son esenciales para la reducción de la prevalencia de las enfermedades del ojo y el deterioro de la visión relacionadas con la edad.

En comparación con otros tejidos del cuerpo, la retina contiene la mayor concentración de ácidos grasos omega 3, concretamente ácido docosahexaenoico (DHA). Varios estudios poblacionales indican que el consumo habitual de pescado azul en la dieta está relacionado con una menor incidencia de sufrir degeneración macular.

Sin embargo, el efecto del consumo de DHA para prevenir la degeneración de la retina en los humanos es un proceso que no se comprende completamente. Los estudios clínicos llevados a cabo sobre pacientes con diversas formas de degeneración macular y suplementados con omega-3, principalmente DHA y EPA, parecen indicar que la suplementación no mejora ciertos síntomas avanzados de la degeneración macular, aunque reduce el riesgo de sufrir otros.

El consumo de DHA contribuye a la protección de la retina

En comparación con los estudios clínicos realizados hasta la fecha, las investigaciones llevadas a cabo en animales de experimentación soportan las evidencias de que el consumo de DHA contribuye a la protección de la retina frente a su degeneración.

Según la Sociedad Española de Retina y Vitreo (2014) indican como tratamiento en las fases más precoces de la enfermedad una dieta rica en los antioxidantes zeaxantina y luteína, presentes en general en frutas y verduras. Otra de las recomendaciones dietéticas son el pescado azul, rico en ácido docosahexaenoico, y los frutos secos (nueces), con un elevado contenido en omega 3.

Más estudios en diferentes fases del avance de la enfermedad son necesarios para conocer los efectos beneficiosos que presenta la suplementación con ácidos grasos omega -3 sobre esta enfermedad degenerativa del ojo.

Y Vidalim, ¿cómo puede ayudarte?

Consumiendo Vidalim Aurum, que es un complemento alimenticio que presenta una elevada concentración de ácido docosahexaenoico (1000 mg por sobre de 10 ml), procedente de microalgas marinas, y antioxidantes del romero. como hemos repetido varias veces en este artículo, es bueno tomar omega 3 para la vista. Con Vidalim mantienes una buena salud visual y disminuyes el riesgo de padecer enfermedades como el ojo seco y la degeneración macular asociadas con la edad.

Si quieres proteger la vista de los más pequeños de la casa podrás hacerlo con Vidalim Kids, que tiene una menor dosis de ácido docosahexaenoico (250 mg por sobre 5 ml) y tiene como añadido en su formulación, la vitamina D.

Los complementos de omega-3 de Vidalim se presentan en un formato de sobres monodosis en aceite de oliva virgen extra, sin sabor a pescado, que te permitirán añadirlo a cualquiera de tus platos diarios.

Con Vidalim puedes disfrutar cuidando tu salud y la de los tuyos.

Autora: Beatriz Fernández Gómez, Doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (UAM-CSIC)

Responsable de I+D y Calidad de FRIALTEC

Bibliografía:

Miljanovic, B. et al. Relation between dietary n-3 and n-6 fatty acids and clinically diagnosed dry eye syndrome in women. Am. J. Clin. Nutr. 2005, 82, 887–893. [CrossRef]

Pellegrini, M. et al. The Role of Nutrition and Nutritional Supplements in Ocular Surface Diseases. Nutrients 2020, 12, 952.

Giannaccare, G. et al. Efficacy of Omega-3 Fatty Acid Supplementation for Treatment of Dry Eye Disease. Cornea 2019, 38, 565–573.

Chi, S.C. et al. Effects of Polyunsaturated Fatty Acids on Nonspecific Typical Dry Eye Disease: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Clinical Trials. Nutrients 2019, 11, 942.

Bressler N.M. et al. Age-Related Eye Disease Study Research Group. Potential public health impact of Age-Related Eye Disease Study results: AREDS report no. 11. Arch Ophthalmol, 2003121(11):1621-4.

Fernández Aragón, S. Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y calidad de visión. Gaceta 2017, 525.

Walchuk, C. and Suh, M. Nutrition and the aging retina: A comprehensive review of the relationship between nutrients and their role in age-related macular degeneration and retina disease prevention. Adv Food Nutr Res. 2020; 93:293-332.

Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV). Guía – Tratamiento de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) exudativa y Atrófica. Segunda Revisión 2014.